Plaza Pública es un sueño de periodistas de a pie y de ciudadanos. De una generación que heredó un país con libertad de expresión y una prensa que en 25 años perdió el miedo a los políticos y los militares. Pero también una generación con una deuda periodística en cuanto a la complejidad, los matices y la fiscalización de todos los poderes de la sociedad, públicos, privados y ciudadanos.
Invitados y auspiciados por la Universidad Rafael Landívar para hacer un periodismo de profundidad, fundamos un medio on line, independiente, comprometido con la democracia, los derechos humanos y la búsqueda de la verdad.
Plaza Pública no pretende hacer un periodismo heroico y con aspiraciones de infalibilidad. Más bien un periodismo básico, bien hecho, que cuenta las cosas que puede comprobar, las contextualiza y, sobre todo, las llama por su nombre. A esto añadimos rigor, calidad y mucho trabajo. En este año que ha transcurrido desde nuestro lanzamiento el 22 de febrero de 2011, hemos dividido nuestra atención en tres intersticios: la relación entre la política y la economía, en especial con las élites; la relación entre la política y el crimen organizado; y los temas sociales, incómodos, de subalternos.
Este Bestiario del poder, primer libro de una serie con F&G Editores, recoge el conjunto de temas sobre la política dura y alegre, perfiles de cinco de los políticos más poderosos en 2011, de los cuales en 2012 tres gobernarán desde el Ejecutivo, otro desde el teléfono en el Congreso y uno más desde las sombras, o desde oficinas empresariales. Otro perfil es de una fiscal que, con sus maneras suaves y su perseverancia se enfrenta, ella sí, a algo de lo más oscuro de nuestro presente y de la historia de Guatemala. Junto a los seis perfiles hay cuatro entrevistas sobre cuestiones medulares del poder, un análisis y dos relatos periodísticos; uno que cuenta cómo la élite y el Estado logran resguardar a uno de los suyos cuando es perseguido por la justicia del mismo Estado; y otro que narra las aventuras para jugarle la vuelta al poder y conseguir una filtración de cables diplomáticos estadounidenses: WikiLeaks.
En este libro hay cuatro firmas, pero en realidad deberían ser decenas. De los fundadores, de los que creyeron en Plaza Pública cuando era sólo un proyecto bonito e idealista, de quienes dan todo de sí desde el área administrativa, del grupo de columnistas, de los artistas, de un equipo periodístico que promedia 27 años y en densidad es uno de los mejores de América Latina, del Consejo Editorial, de la Universidad Rafael Landívar, nuestros amables y pacientes lectores, pero sobre todo de nuestros queridos y queridas que reciben menos tiempo de nosotros por este oficio de periodista.
Lo hemos llamado Bestiario del poder por ambas acepciones y las que puedan nacer de estos relatos. Porque muchos de nuestros personajes (y de sus autores) son a la vez bestiarios y bestias en medio de la política, que es un arte real y fantástico en el que caminan personajes de saco, corbata y negocios hombro a hombro con sus bestias, propias y ajenas, con el mismo paraguas en esta lluvia de espejos.
Martín Rodríguez Pellecer
Director de Plaza Pública
Ciudad de Guatemala / Kayalá,
Centroamérica, febrero de 2012.
Centroamérica, febrero de 2012.
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